Estudio en Casa René Cisneros Jueves 11, 2018
En una ocasión que lo intentaron, el espíritu maligno respondió: «Conozco a Jesús y conozco a Pablo, ¿pero quiénes son ustedes?» Entonces pongo el escenario como si alguien me preguntara lo mismo a mí. ¿Pero quien eres tu? Responder a la identidad para un creyente es algo fácil, podemos decir con toda seguiridad que somos hijos del Dios altísimo, somos sus seguidores, amamos al Señor.
A menudo me pregunto si los demás pueden ver a una hija de Dios en mi, si mi cáracter, si la forma en que hablo, o que controlo mis emociones dan verdadero testimonio de ser su seguidora. Sé que por mis propias fuerzas nunca conseguiré parecerme a Cristo pero por Él todo es posible dice Filipenses 4:13
Aunque existen muchas imperfecciones en nuestra vida, hay esperanza en ser perfeccionados por Dios hasta el final porque Él lo prometió, Qué hermosa promesa!
Cuidar el testimonio personal es un arma poderosa que nos permite que otros quieran conocer a Cristo, a veces nuestras acciones hablan más fuerte que las propias palabras cuando las demas personas te observan o se fijan en ti. Cristo dijo que mientras esperamos su venida
debemos ser sal, debemos reflejar al Señor Jesucristo en TODO, ese debe ser nuestro anhelo, parecernos a él cada vez más y me alienta mucho saber que Dios tiene el mismo deseo.
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